¿Qué es una discopatía?

La discopatía se define como una afección en el disco ubicado entre las vértebras, también conocido como anillo fibroso. Este anillo contiene un núcleo pulposo en su interior, el cual se moviliza en diferentes direcciones, dependiendo el movimiento realizado por la columna.

 
Con el pasar del tiempo, el espacio entre las vértebras va disminuyendo fisiológicamente (normalmente) y en especial sobre los 60 años. De igual manera encontramos gente más joven, con sintomatología referente a daños discales o discopatías.

¿Cuáles son los síntomas de una discopatía?

Los síntomas que va a presentar el paciente dependen netamente del nivel y del grado de compresión nerviosa que se está teniendo. Por lo general nos encontramos con hormigueo o sensación de calor en una zona determinada, también pérdida de fuerza o electricidad en otros casos. Si ésta llega a ser muy grave, podríamos no tener control de músculos específicos, como por ejemplo en manos o pies.

¿Por qué se producen las discopatías?

Las discopatías se producen por una inestabilidad en un segmento vertebral específico, y que luego empieza a abarcar otros segmentos cercanos. La musculatura juega un rol muy importante, permitiendo movilidad en la columna, sin ser esta excesiva y evitando que haya daño.
Dentro de las discopatías más frecuentes encontramos la Discopatía L4 L5 y L5 S1, ¿a qué se refiere esto? Se refiere al nivel vertebral afectado. En este caso nos referimos a una discopatía Lumbar y Lumbosacra, estos niveles vertebrales son los que soportan todo el peso desde las caderas hacia arriba y que se afectan tremendamente con malas posturas o posturas viciosas.

¿Cuál es el tratamiento para una discopatía?

Dependiendo del grado, estas se pueden tratar con manejo quirúrgico, como conservador (kinesiología). El manejo quirúrgico consiste en fijar o fusionar 2 o más segmentos vertebrales, dejándolos completamente inmóvil, por lo que habrá pérdida de rango articular. Por otro lado, la Kinesiología busca activar la musculatura central (musculatura estabilizadora central), para así activar y estabilizar los segmentos vertebrales afectados sin tener que perder rangos de movimiento.

La discopatía puede producirse en cualquier segmento de la columna (cervical, dorsal, lumbar y lumbosacra) y puede ser producida por malas posiciones, malos ejercicios, como también degenerativa. Existen factores de riesgo que favorecen a la aparición precoz de discopatías, dentro de estos encontramos el sedentarismo, obesidad, trabajo de escritorio (posturas), entre otros.

En Clínica KYMI abarcamos la patología desde todos los aspectos posibles, así aliviar los síntomas y corregir las afecciones presentes.
Te esperamos!

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