La columna está compuesta de 26 vértebras, y entre cada una se encuentra un disco intervertebral. Estos discos están compuestos en su parte central por una sustancia gelatinosa, llamada núcleo pulposo, que suministra amortiguación a la columna. Además, en su parte exterior se encuentra el anillo fibroso que rodea el núcleo pulposo y que lo mantiene intacto cuando se aplican fuerzas a la columna espinal.

Una hernia discal se refiere a la salida, en distintos grados, del núcleo pulposo al canal medular. Esto, en la mayoría de las ocasiones va a producir una afectación de las raíces nerviosas por un mecanismo de compresión (radiculopatía). Esto puede provocar dolor, debilidad, entumecimiento o dificultad para controlar músculos específicos. A través de imágenes de resonancia magnética (RNM), se puede determinar el grado de compresión de la raíz nerviosa y la causa anatómica.  Sin embargo, los resultados especulados clínicamente no coinciden necesariamente con los hallazgos de la RM para la compresión de la raíz nerviosa. Por lo tanto, se requieren de más pruebas para evaluar y así determinar el tratamiento, ahí es donde radica la importancia de la evaluación de los dermatomas.

Los dermatomas son zonas anatómicas de la piel basadas ​​en la distribución específica de las fibras nerviosas sensoriales que surgen de un solo nervio espinal. Los nervios espinales se forman a partir de las raíces nerviosas dorsales y ventrales, estos salen a través de los agujeros intervertebrales y viajan a lo largo de sus respectivas distribuciones dermatómicas desde la espalda (posterior) hacia el abdomen (anterior), creando los patrones dermatómicos observables específicos. En total, hay 31 segmentos espinales distintos y, por lo tanto, 31 nervios espinales distintos bilateralmente. Los dermatomas del tronco están dispuestos en capas horizontalmente uno encima del otro, a diferencia de las extremidades que son más longitudinales.

La evaluación neurológica de los dermatomas ayuda a evaluar la radiculopatía o los déficits neurológicos, ya que los patrones radiculares pueden sugerir una afectación específica del nervio espinal. Por ejemplo, la ciática, una afección común con una prevalencia informada de hasta el 84 %, a menudo se presenta a lo largo del dermatoma del nervio espinal afectado. El dolor asociado con la ciática comúnmente seguirá un camino desde la parte posterior de la cadera hacia la parte posterior del muslo hasta la rodilla que involucra el dermatoma S1 o S2.

El tratamiento para hernias, en su mayoría lumbares, se realiza mediante kinesiología y activación de la zona media, también conocida como CORE. Luego se progresa a ejercicios de fortalecimiento y reintegro a las actividades de la vida diaria específicas del paciente.

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Autor: Catalina Díaz D. – Clínica KYMI