Desgarro Muscular
Un desgarro muscular, como definición, se considera a la ruptura de fibras musculares independiente del grado y/o cantidad de fibras comprometidas. Estos desgarros musculares se pueden producir mediante mecanismos directos, tales como golpes o, mediante mecanismos indirectos tales como movimientos bruscos durante la realización de deporte en el cual se produce un estiramiento exagerado y/o repentino del músculo, sin estar acondicionado. Este último tipo de desgarros musculares es el más común especialmente en deportistas afectando a extremidades inferiores mayormente.
¿Cuáles son los síntomas de un desgarro muscular?
Los síntomas de un desgarro muscular son dolor en una zona específica del músculo, pudiendo ser profundo o superficial dependiendo de la zona dañada, incapacidad o limitación para realizar ciertos movimientos (por dolor generalmente) además de inflamación y enrojecimiento de la zona (equimosis) producida por la ruptura de las fibras y consiguiente liberación de sangre.
Tipos de desgarro muscular y Pronóstico
- Miofascial 🡪 Compromiso de fascia y fibras periféricas. Superficial. Recuperación en 14 días.
- Fibrilar 🡪 Compromiso lineal fino. Hasta 2mm x 3cm. Recuperación entre 3-5 semanas.
- Multifibrilar 🡪 Compromiso de varias fibras con mayor a 3 cm. Presencia de hematoma. Recuperación entre 3-8 semanas dependiendo extensión.
- Fascicular 🡪 Compromiso superior a 3×3 cm y presencia de hematoma. Recuperación entre 6-8 semanas.
- Completo 🡪 Espesor total del músculo, requiere tratamiento quirúrgico y posteriormente Kinesiología. Recuperación en 12 semanas.
¿Cómo tratar un desgarro muscular?
El principio básico al que más autores dan soporte es que las lesiones musculares tienen que tener una movilización y funcionalidad precoz, sobre todo a partir del tercer día, ya que de esta forma se ha comprobado que:
- Aumenta más rápidamente la vascularización del tejido muscular comprometido
- Aumenta la regeneración de las fibras musculares
- Mejora la fase reparativa, evitando cicatrices fibrosas
- Se recuperan más rápido las características visco elásticas y contráctiles del músculo, en definitiva, la funcionalidad global del músculo.
El tratamiento de un desgarro muscular consta de Kinesiología, independiente del grado. Inicialmente se ha consensuado en aplicar el denominado RICE, por su siglas en ingles, y que significan:
- R: Rest/Reposo
- I: Ice/Hielo
- C: Compression/Compresión
- E: Elevation/Elevación
Este se considera para la primera fase que dura desde el momento de la lesión hasta el tercer día.
Luego se comienza con la fase 2 que es movilización precoz y progresiva, teniendo siempre como referencia el dolor del paciente como parámetro de ejercicios, ojalá isométricos.
Luego de la primera semana de fase 2, el tratamiento va a variar dependiendo el tipo de lesión, pero la rehabilitación empieza a ser más exigente para el tejido y debe ser íntegra, no abarcando solamente el sector lesionado, sino el conjunto muscular.
En el caso de deportistas, se realiza Kinesiología deportiva para, luego de la recuperación, hacer un reintegro deportivo adecuado al deporte del paciente, así este tenga un retorno óptimo sin reincidir en la misma lesión.
El tiempo de tratamiento de un desgarro muscular dependerá del tipo de desgarro producido y este va desde las 2 semanas hasta las 12 semanas, en caso del desgarro completo.
Dentro de ciertas clasificaciones encontramos el denominado DOMS (Delay Onset Muscular Soreness), el cual es efectivamente un daño muscular, pero que se resuelve a más tardar en 3 días y es producido luego de ejercicio intenso generalmente.
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