Artritis reumatoide sintomas
Hay situaciones en las que el sistema inmune sufre una especie de “cortocircuito” en su funcionamiento y termina por atacar al propio cuerpo. Tanto el Lupus como la artritis reumatoide hacen parte de este grupo de enfermedades denominadas “autoinmunes”. Ambas patologías están asociadas a factores genéticos y hereditarios, aunque aún no hay una causa clara que explique su aparición.
Sin embargo, se ha encontrado que tanto el Lupus como la Artritis reumatoide tiende a presentarse más en mujeres que en hombres. Por otro lado, debido al aumento en la aparición tanto del lupus como de la artritis, se sospecha que factores ambientales, como la exposición a químicos y solventes podría desencadenar esta respuesta anormal del sistema inmune, sin embargo, sigue siendo un debate que necesita mayor investigación.
¿Que es la artritis reumatoide?
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad que afecta a la membrana que recubre las articulaciones, presentando estadios de dolor e inflamación. En algunas ocasiones se pueden afectar además de las articulaciones órganos como la piel, el corazón y los pulmones.
Esta patología se presenta en cerca del 1% de la población adulta, su punto de incidencia mayor desde el del primer debut oscila entre la 4ta y 5ta década de vida. Y al igual que otras enfermedades autoinmunes es más frecuente en mujeres que en hombres (3:1 cuando comienza antes de los 60). Al atacar al tejido que reviste las articulaciones, la AR puede desencadenar deformación de las mismas afectando así la integridad estructural y funcional del segmento.
¿qué es el lupus?
Por otra parte, el Lupus provoca inflamación generalizada en todo el cuerpo, incluso en las articulaciones. Esto significa que puede desencadenar artritis. Además, el Lupus puede traer consigo la aparición de fatiga y erupciones cutáneas.
Las articulaciones son los ejes bajo los cuales se dispone el movimiento, al atacar su estructura mediante dolor e inflamación se atenta directamente la capacidad de la persona para realizar las tareas de su vida diaria. Aunque ambas enfermedades son sistémicas, La kinesiología no pretende curar la enfermedad sino brindarle al paciente estrategias motoras a fin de que este no disminuya su independencia ni calidad de vida.
En múltiples estudios se ha evidenciado que el ejercicio físico es fundamental para la artritis y el lupus. La única forma de “nutrir” una articulación es a través de los cambios de presión que en ella se dan y esto se da gracias al movimiento. Dado que ambas patologías generan rigidez articular, el ejercicio evita dicha rigidez. El ejercicio bien administrado no agrava estas patologías, todo lo contrario, es la falta de ejercicio lo que favorece las crisis de inflamación y dolor. Esto se da gracias a que la administración de la carga a través del ejercicio se asegura de fortalecer los músculos que rodean la articulación sirviendo así de “amortiguadores” y “protectores” frente al estrés. Además, es a través del ejercicio que se favorece el buen sueño nocturno, el control del peso y el equilibrio corporal, factores fundamentales para la calidad de vida de cualquier persona.
No hay fórmulas únicas de ejercicio para estas patologías, ya que en cada persona se presentan de manera diferente, de ahí que la correcta evaluación sea quien dictamine el plan que mejor se adapte a las necesidades del paciente.