La almohadilla de grasa de Hoffa, también conocida como almohadilla de grasa infrapatelar, es
una estructura intracapsular pero extra sinovial de la articulación anterior de la rodilla. En su
anatomía se encuentra limitado por el tendón rotuliano en la parte anterior y la articulación de
rodilla con revestimiento sinovial en la parte posterior. Está compuesto estructuralmente por
tejido adiposo similar a la grasa subcutánea y juega un papel biomecánico importante para
reducir el impacto de las fuerzas generadas por la carga en la articulación de la rodilla. Es una
de las 3 bursas que existen en la cara anterior de la rodilla. Es una de las estructuras más
vascularizadas e inervadas de la rodilla, y dado el gran número de terminaciones nerviosas que
posee y la estrecha relación con otras estructuras anatómicas es susceptible a generar dolor en
la cara anterior de la rodilla. Es posible suponer que las variaciones en el grosor y la morfología
provocan un cambio en la cantidad de células del tejido adiposo y pueden inducir inflamación
y, por lo tanto, pueden causar patología del tejido articular, como se observa en la artrosis de
rodilla. Estos elementos adquieren gran relevancia si tenemos en cuenta que la artrosis de
rodilla representa la forma más común de dolor de rodilla y es una causa frecuente de
discapacidad crónica. Además, la artrosis de rodilla es responsable de una gran cantidad de
años de vida ajustados por calidad perdidos en hombres y mujeres mayores.
El edema de la almohadilla de grasa de Hoffa superolateral es un signo de un síndrome
subyacente caracterizado por dolor de rodilla en su zona anterior y sensibilidad en el polo
inferior de la rótula en adultos jóvenes. Es causado por la fricción entre el tendón rotuliano y el
cóndilo femoral lateral, lo que lleva a un cambio edematoso en la grasa de Hoffa por una
reacción inflamatoria. El tratamiento para esta afección es conservador mayoritariamente y
consistente en reposo, hielo, antiinflamatorios y kinesiología. En los casos en los que el
tratamiento kinésico no resulte efectivo se considera la infiltración de corticoides y la cirugía.
Para el tratamiento kinesiológico se sugiere educación para evitar la hiperextensión de rodilla,
arrodillarse e impactos, taping, ejercicios de músculos estabilizadores en cadena cinemática
cerrada, estiramientos, propiocepción y manejo de tejido blando.
Hoffitis y dolor de rodilla
Autor: Kymi
Fecha de Publicación: Dic 28, 2022