¿Qué es la fascitis plantar?

¿Qué es la fascitis plantar y cómo se cura?
La fascitis plantar es una condición dolorosa que afecta la planta del pie, específicamente la fascia plantar, un tejido denso que conecta el talón con los dedos y soporta el arco del pie. Se caracteriza por dolor agudo en la zona del talón, especialmente al levantarse por la mañana, después de periodos de reposo o de una actividad repetitiva durante un periodo largo. Puede diagnosticarse en un solo pie o en ambos, cuando ocurre en ambos se denomina fascitis plantar bilateral, esto en ocasiones puede ser difícil de manejar. Esta condición puede influir negativamente sobre algunas actividades cotidianas como caminar o estar de pie durante largos períodos afectando directamente la calidad de vida de las personas. Los principales síntomas de la fascitis plantar son dolor punzante en la base del talón y a través de la planta del pie, suele ser un dolor de tipo gradual y poco evidente, de tal manera que puede pasar desapercibido o ser difícil de detectar en sus etapas iniciales. El dolor suele ser más intenso al dar los primeros pasos después de despertar, esto se debe a la rigidez que se acumula en la fascia durante la noche. Aunque también puede desencadenarse por estar de pie durante mucho tiempo y levantarse después de estar sentado. Generalmente el reposo genera alivio. El tratamiento de la fascitis plantar es muy variado, depende de cada persona y para eso es necesario una evaluación atingente e integral hecha por el kinesiólogo. Puede incluir medidas conservadoras como reposo,educación, ejercicios específicos, uso de calzado adecuado y terapia física.

Causas de la fascitis plantar
Las causas de la fascitis plantar son de carácter multifactorial y estas pueden deberse a:

Factores propios de la persona:
– Características anatómicas, por ejemplo, variaciones anatómicas en el pie, como
pies planos, cavos, varos, valgos o con el arco excesivamente alto,
– Características biológicas, como lo es la obesidad
– Factores biomecánicos, un ejemplo de esto es un cambio biomecánico como una
disminución de la dorsiflexión de tobillo y un exceso de pronación (rotación interna
excesiva del pie), generando así un aumento en la tensión de la fascia plantar.

Factores externos de la persona:
– Usar calzado inapropiado
– El lugar de trabajo
– La superficie por donde se camina

Sin embargo, el origen más común es mecánico. Estos factores contribuyen al sobreuso o estrés repetitivo en la fascia plantar, lo cual puede desencadenar dolor e inflamación en la parte inferior del talón y la planta del pie. Es importante considerar estos aspectos para entender mejor cómo prevenir y tratar la fascitis plantar, buscando la atención adecuada para abordar los síntomas. Fascitis plantar y punción seca La punción seca, una técnica de fisioterapia que implica la inserción de agujas en zonas específicas de ciertas estructuras de nuestro cuerpo, como tendones y músculos. Esta herramienta terapéutica ha demostrado ser eficaz para aliviar el dolor asociado con la fascitis plantar, lo que permite generar una ventana analgesica en la terapia para trabajar la fuerza y la ganancia de rango de movimiento del tobillo y pie. Algunos estudios indican que la punción seca o electropunción combinada con ejercicio proporciona una tasa de éxito mayor (cercana a un 80%) en personas diagnosticadas con fascitis plantar en comparación a tratamientos convencionales por sí solos.

Ejercicios para la fascitis plantar
Los ejercicios para la fascitis plantar están diseñados disminuir el dolor, mejorar la flexibilidad y el rango de movimiento para fortalecer los músculos de la pierna y el pie Los músculos del pie desempeñan un papel crucial en el soporte del arco y la función biomecánica del pie. El dolor en el arco del pie puede ser indicativo de fascitis plantar. Los tratamientos dirigidos a fortalecer y estirar los músculos intrínsecos del pie pueden ayudar a aliviar la tensión en la fascia plantar y mejorar la movilidad general del pie. Ejemplos de estos ejercicios incluyen estiramientos de la pantorrilla, donde se estira el músculo gastrocnemio y el sóleo para reducir la tensión en el talón y en la fascia. Ejercicios de fortalecimiento como el levantamiento de talones y los ejercicios de flexión y extensión de los dedos pueden ayudar a mejorar el soporte del arco del pie y reducir la carga sobre la fascia plantar.

En resumen, la fascitis plantar es una condición dolorosa que afecta la capacidad de caminar y realizar actividades diarias. Con un enfoque integral que incluya ejercicios específicos, opciones terapéuticas avanzadas y cambios en el estilo de vida, es posible disminuir los síntomas y promover la recuperación de las personas Si fuiste diagnosticado/a con fascitis plantar o presentas los síntomas mencionados anteriormente, es fundamental buscar una atención integral y especializada, por eso te dejamos invitados a tratarte en Clínica KYMI, donde nos preocupamos de que vuelvas a realizar tus actividades sin dolor, cumplas tus objetivos y mejores tu calidad de vida.

Redactado por: Martín González, kinesiólogo musculoesquelético.

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http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1561-31942015000200005

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