Encontramos bastantes estructuras en la rodilla con el fin de darle estabilidad al momento de realizar nuestras actividades dentro del día, tanto estructuras pasivas (ligamentos, cápsula articular, meniscos) como también activas (músculos y tendones). El ligamento colateral medial es el ligamento de la rodilla que se lesiona con mayor frecuencia en los traumatismos de rodilla. Su lesión se conoce comúnmente como esguince de rodilla y es una lesión común durante los deportes, como resultado de una fuerza directa en valgo en las rodillas de los jugadores o cuando apoyan un pie y cambian repentinamente de dirección o velocidad.
La lesión puede resultar en inestabilidad de la rodilla contra las fuerzas de rotación o valgo (angulación hacia dentro). Esta lesión puede ocurrir en combinación con otras lesiones de ligamentos, en su mayoría lesiones del ligamento cruzado anterior. Dado que el LCM es un ligamento extraarticular con una alta capacidad de cicatrización, la mayoría de sus lesiones pueden tratarse sin cirugía; sin embargo, la cirugía puede estar indicada en ciertos casos. El esguince de rodilla puede presentarse con inflamación local, equimosis (enrojecimiento) y sensibilidad en la parte medial de la rodilla.
Ya que esta es una lesión de origen traumático, también es común que se produzcan en el adulto mayor. Si bien la artrosis es la lesion más prevalente en este grupo etario, durante la adultez se van perdiendo aptitudes que tienen que ver con la agilidad, coordinación y fuerza, por lo que se ve aumentado el riesgo de caídas, y una caída durante la tercera edad produce potencialmente politraumatismos. Estas lesiones no solo pueden ser esguinces de rodilla, sino que fracturas de cadera, traumatismos encéfalo craneanos (conocidos como TEC), etc. Por lo tanto, la prevención de caídas en la kinesiología debe ser el foco principal en la rehabilitación de adultos mayores que han desarrollado traumatismos durante ellas.
Las caídas en el adulto mayor es un tema muy importante, debido a que si se conserva la calidad de la deambulación y movilidad mientras las personas se envejecen, este riesgo de caídas se ve disminuido de forma importante y asimismo, el riesgo de lesión. Si bien el envejecimiento de los tejidos y ciertas enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson producen un alto impacto en el ámbito motor de las personas, se puede sopesar de forma importante a través del mantenimiento de una vida activa y saludable que incluya ejercicio periódico, alimentación correcta y la constante estimulación cognitiva del individuo.
En Clínica KYMI nos preocupamos de cuidar todo ámbito que pueda influir en la lesión o patología que presente el paciente y lo abarcamos de manera integral, teniendo a la persona como un todo.
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