¿Qué hacer para el dolor lumbar?
El sistema musculoesquelético es ante todo variable y adaptable. El grado de variabilidad de movimiento con el que cuentan los seres humanos es tal, que basta ver que la misma mano que se puede utilizar para pintar una obra de arte o dar una caricia, pero también se puede sostener un arma o dar una bofetada. Nuestro movimiento permite realizar desde las tareas más sutiles y delicadas hasta aquellas más bruscas y toscas. Esta posibilidad se da gracias a que la organización de nuestro sistema nervioso en conjunto con músculos y articulaciones se configuran en una suerte de sinfonía. Difícilmente podemos entender cada uno de nuestros segmentos si los estudiamos de manera aislada.
Dolor de cadera y cintura
En el caso de la columna lumbar y la cadera existen una serie de relaciones que hacen ver la interdependencia entre estos dos segmentos. La columna lumbar se forma por las ultimas 5 vertebras de la columna, las cuales se asientan sobre el hueso sacro, el cual se articula a su vez con los huesos iliacos; estos últimos sirven de receptáculo para la cabeza del fémur conformando la articulación de la cadera.
¿Qué hacer para el dolor lumbar?
Al realizar movimientos como agacharse, levantarse o girar se pone en juego la participación tanto de la columna lumbar como de la cadera. Los movimientos que impliquen flexión, extensión o rotación a nivel lumbar tienen sus homólogos en la cadera. Estos se organizan de tal manera que bajo condiciones normales cada articulación aporta el grado de fuerza y movilidad para el que está diseñada a fin de que el movimiento sea fluido, armónico y cumpla con la tarea para la que está siendo solicitado.
Este tipo de organización también presente en otras articulaciones, permite que los déficits en fuerza y movilidad en una zona pueden ser solventados por la otra, aunque solo hasta cierto punto.
¿Cómo aliviar dolor lumbar?
Cuando hay dolor lumbar uno o varios movimientos de la columna tienden a ser los más dolorosos, a estos movimientos se les llama “movimientos sensibilizados”. En la patología lumbar los movimientos que suelen estar más sensibilizados corresponden a la extensión, de ahí que el dolor aparezca al levantarse; seguido por la flexión, dolor al agacharse y finalmente la rotación, dolor al girar. Así mismo, también pueden existir combinaciones de estos.
Por otro lado, la articulación de la cadera, tiene una tendencia natural a la rigidez, pero dada su relación con la columna lumbar, la rigidez en ella puede y tiende ser compensada a nivel lumbar. De esta manera, un déficit en la extensión, flexión o rotación de cadera puede aumentar la carga a nivel lumbar cuando se realizan movimientos que impliquen extensión, flexión o rotación del conjunto
Tipos de dolor lumbar
Dada esta lógica bajo la cual opera el cuerpo, allí donde está el problema también está la solución. Si el déficit de movilidad en la cadera sensibiliza la columna lumbar un plan terapéutico orientado a devolverle la movilidad a la cadera a fin de que la Columba lumbar no asuma dicho rol seria lo indicado. Sin embargo, no se puede olvidar que todo el sistema opera en conjunto, de ahí que no basta con identificar el movimiento compensatorio sino también se hace fundamental otorgar las estrategias coordinativas, de fuerza y movilidad para cada componente en particular y todo el segmento en general.
Cuando aparece el dolor lumbar no se trata solo de la relación columna – cadera, se trata de la relación individuo – movimiento. En KYMI no solo identificamos aquellos patrones compensatorios que pueden decantar en síntomas, sino que también buscamos que nuestros pacientes encuentren una forma eficiente y nueva de relacionarse con su cuerpo. ¡Estas invitad@ a visitarnos!
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