Los deportes competitivos, especialmente los deportes por encima de la cabeza, son físicamente exigentes para el hombro debido a la necesidad de un amplio rango de movimiento y a alta velocidad. Las lesiones del hombro representan hasta el 20% de todos los deportes y pueden dar lugar a un tiempo prolongado fuera de la competencia. Los factores de riesgo descritos para las lesiones de hombro son los cambios en la carga de entrenamiento, disminución de la fuerza de los músculos rotadores externos del hombro, déficits en el rango de movimiento, y diskinesia escapular.
La escápula y su ritmo escapulohumeral (movimiento coordinado entre el húmero y la escápula) optimizan la función del hombro al aumentar la congruencia glenohumeral, protegiendo las estructuras estabilizadoras del hombro, y permitir la producción y transferencia eficientes de la fuerza. La diskinesia escapular consiste en un deterioro clínico que indica una desviación del ritmo escapulohumeral óptimo. Tales desviaciones incluyen aleteo (escápula alada) o prominencia de los bordes escapulares; ausencia de movimiento suave y coordinado; y elevación escapular rápida durante la elevación humeral o rotación hacia abajo rápida durante la bajada humeral.
La causa de la diskinesia escapular se considera multifactorial; sin embargo, puede surgir debido a patologías de la articulación acromioclavicular o glenohumeral, lesión del nervio torácico largo, fracturas de clavícula, inflexibilidad de los tejidos blandos y debilidad o desequilibrio de los músculos de la cintura escapular. La diskinesia escapular puede representar la causa o el efecto de la patología del hombro, y debe considerarse en un contexto más amplio de otros factores causales. Actualmente no existe una sola prueba clínica que pueda predecir lesiones deportivas, por lo tanto no debiera considerarse un factor de riesgo por si solo. Sin embargo, la asociación de diskinesia escapular con distensión capsular anterior, cambios en el tendón del manguito rotador, y carga de compresión en el labrum glenohumeral muestra que los cambios cinemáticos en el movimiento escapular pueden conducir al desarrollo de lesión en el hombro a lo largo del tiempo.
Respecto al tratamiento kinesiológico, se puede intentar corregir la cinemática escapular mediante ejercicios de estabilización escapular, fortalecimiento de musculatura periescapular y de hombro, estiramientos, y terapia manual. Sin embargo, hay una hipótesis emergente que plantea que la diskinesia escapular puede representar simplemente el espectro de la variación cinemática normal, basándose en la mayor prevalencia de diskinesia escapular en los atletas que realizan ejercicios por encima de la cabeza y el grado de variabilidad cinemática observada en otras tareas motoras, como la marcha.
Redactado por Klga. Carla Fuentes D.