¿Qué movimientos evitar?
El músculo supraespinoso pertenece un grupo de músculos del hombro denominado manguito rotador, cuya función es mantener estable el hombro durante sus movimientos. En este tejido puede generarse una lesión muscular (desgarro), siendo esta la causa más común de dolor de hombro y su prevalencia aumenta con la edad de los pacientes. Se demostró que los desgarros de supraespinoso causan dolor y discapacidad significativos con disminución del rendimiento en las actividades de la vida diaria.
Se presenta comúnmente como dolor de hombro o debilidad con la flexión y la rotación interna o externa del hombro. Además, esta lesion muscular puede provocar un pinzamiento subacromial durante la flexión y la rotación interna del brazo.Los desgarros agudos o traumáticos son menos comunes y se sospechan cuando un paciente joven presenta dolor y disfunción después de un evento traumático.
Los desgarros crónicos son más comunes y probablemente sean el resultado de un proceso degenerativo relacionado con la edad. Estos desgarros pueden ser asintomáticos o pueden presentarse como un inicio insidioso de los síntomas en adultos de mediana edad a adultos mayores.
Se ha demostrado que la prevalencia de anomalías del manguito rotador aumenta sustancialmente del 9,7 % en pacientes menores de 20 años al 62 % en pacientes de 80 años o más. Dada la alta prevalencia de desgarros, es probable que los desgarros degenerativos atraumáticos sean a menudo asintomáticos.Existen varias opciones de tratamiento para el manejo de los desgarros de supraespinoso o manguito rotador, incluidos tratamientos conservadores y quirúrgicos.
En su generalidad, el tratamiento de primera línea para los desgarros atraumáticos crónicos es conservador. Cuando un paciente fracasa con el tratamiento conservador o presenta una lesión traumática, se considera la cirugía. La kinesiología es imprescindible para el resultado de los tratamientos conservadores y quirúrgicos.
El tratamiento conservador incluye modificación de la actividad, fármacos antiinflamatorios, inyecciones de corticosteroides y kinesiología. Los objetivos del tratamiento incluyen el alivio del dolor, la restauración de la fuerza y el rango de movimientod y el regreso de la función a las actividades diarias. Estas modalidades de kinesiología se logran corrigiendo la debilidad y disfunción del manguito rotador y de los músculos escapulares, endureciendo la cápsula posterior y otros tejidos blandos, y corregiendo las anomalías posturales que contribuyen al dolor y la disfunción.