El desgarro muscular, es una lesión en el músculo que puede ser por golpes directos o por causas no traumáticas. Suelen producirse en músculos que tienen mucha carga o contracción excéntrica (contracción mientras el músculo se alarga, biarticulares (que mueven dos articulaciones) y en aquellos formados principalmente por fibras de tipo II (activación rápida, explosiva).
¿Cuáles son los síntomas de desgarro muscular?
Se presentan con dolor de aparición brusca durante un gesto en concreto, hinchazón, equimosis o coloración, discontinuidad muscular o debilidad en un punto específico. Para un diagnóstico certero es necesario complementar la historia y los hallazgos clínicos con exámenes como la ecografía o resonancia magnética.
¿Cuál es el tratamiento para los desgarros musculares?
El tratamiento de los desgarros es un proceso gradual y se necesita de kinesiología. El manejo inmediato para enfatizar la rehabilitación activa temprana se sugiere mediante el acrónimo POLICE (Protección, carga Óptima, hielo, Compresión y Elevación). La movilización temprana debe ser el objetivo de la kinesiología y tiene un papel muy importante. Se debe desarrollar un plan de kinesiología específico para el tipo de lesión que incluya recomendaciones para el entrenamiento específico del deporte con una intensidad creciente individualizada. Los exámenes de seguimiento clínico regulares antes del retorno al deporte son necesarios para evaluar el progreso y evitar que los deportistas estén expuestos a cargas altas demasiado pronto para reducir el riesgo de una nueva lesión.
Se clasifican en:
- Grado I: Distensión o elongación muscular que es microscópica, con una mínima hemorragia y de rápida resolución.
- Grado II: Rotura fibrilar, parcial microscópica, con hemorragia significativa (equimosis) que repercute en las actividades funcionales del paciente.
- Grado III: Rotura muscular, hemorragia evidente a la inspección, tumefacción y posible discontinuidad muscular.
Las lesiones mas frecuentes y más tratadas en el ámbito de la kinesiología se dan la región isquiotibial (músculos semitendinoso, semimembranoso y bíceps femoral) y recto femoral. El bíceps femoral es el que se ve mas afectado con una incidencia de 3,05 por 10.000. Estos músculos son los mas sensibles a lesionarse durante la practica del fútbol (sprints y al patear el balón).
Los desgarros son más frecuentes en deportistas, y aunque en la mayoría de los casos son lesiones leves, hay que intervenir de forma oportuna. Volver al deporte sin una reparación suficiente del tejido muscular y sin una recuperación mediante kinesiología es probable que conduzca a nuevas lesiones más graves. El mayor riesgo se presenta durante las primeras 2 semanas posteriores al regreso al deporte.
Para prevenir estas lesiones se recomiendan sesiones de kinesiología preventiva que incluyan estiramientos, trabajo excéntrico de la musculatura involucrada y trabajo del CORE. Evitar inmovilizaciones prolongadas después del desgarro y masajes profundos al inicio.
No esperes más, sana tus lesiones para que puedas realizar tus actividades con normalidad.
Te esperamos en Clínica KYMI!
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