La condropatía de rodilla o rotuliana se refiere a la lesión del cartílago articular de la patela. Comúnmente tambien se le llama condromalacia, y se produce por traumatismos repetidos en la rodilla y por movimientos repetidos que producen compresión del cartílago; por factores estructurales como la alineación de la rodilla o la posición de la rótula; por insuficiencia de la vascularización del hueso bajo el cartílago; o por factores individuales del paciente que facilitan la degeneración del cartílago.
¿Qué es la Condropatía de rodilla?
El daño del cartílago articular de rodilla es una de las principales causas de dolor y discapacidad funcional que puede ocurrir como resultado de una lesión, un proceso patológico como la artrosis o ambos. Si bien los enfoques quirúrgicos pueden proporcionar un tratamiento definitivo, por lo general no están indicados para daños leves a moderados, pueden estar contraindicados en pacientes con factores de riesgo y conllevan un riesgo de complicaciones quirúrgicas y anestésicas. Hay una variedad de opciones que han demostrado proporcionar una mejora significativa en términos de dolor y función, y muchos tratamientos retrasan y potencialmente pueden detener la progresión de la enfermedad, que es el objetivo principal en este tipo de patología.
Tratamiento para Condromalacia Rotuliana
Entre los tratamientos no farmacológicos, el ejercicio es una de las modalidades más recomendadas. Se ha demostrado que el ejercicio disminuye los síntomas como el dolor, mejora la función articular y previene la discapacidad. Las modalidades que se recomiendan incluyen entrenamiento tanto en tierra como en el agua, así como entrenamiento de fuerza, flexibilidad y resistencia.
Kinesiología como tratamiento
Los mecanismos de acción del ejercicio terapéutico o la kinesiología para la lesión de cartílago de rodilla incluyen los siguientes componentes: neuromuscular (mejora de la propiocepción, fuerza muscular y estabilidad articular), intraarticular (prevención de la degeneración del cartílago, efecto antiinflamatorio, mejora de la calidad del líquido articular), periarticular, salud general con reducción del riesgo cardiovascular y componentes psicológicos. Los principales ejercicios que se utilizan en pacientes con condropatía son ejercicios de estiramiento, ejercicios de rango de movimiento, ejercicios analíticos para el fortalecimiento muscular (isométricos e isotónicos) y ejercicios aeróbicos (caminar, andar en bicicleta, nadar, etc.).
Los programas de ejercicio recomendados deben individualizarse según la edad del paciente, la gravedad de la lesión (condropatía grado I a condropatía grado IV) y la presencia de enfermedades concomitantes. En la condropatía de rodilla, los grupos musculares objetivo son los músculos del muslo (músculo cuádriceps y grupo posterior de músculos del muslo), los músculos de la pantorrilla (músculo tríceps sural), así como los músculos alrededor de la articulación de la cadera, tales como el Glúteo Medio y Tenso de la Fascia Lata. Estos ejercicios aeróbicos y de fuerza muscular son altamente recomendables en la condropatía de rodilla para el alivio del dolor. Además, se requiere una estrecha colaboración entre el equipo médico y kinesiólogos, así como el establecimiento de un sistema para la educación del paciente.
Las opciones no quirúrgicas para la lesión del cartílago articular no han demostrado ser curativas, sin embargo, las recomendaciones para el ejercicio de bajo impacto y la pérdida de peso brindan beneficios y son la base para el tratamiento de las condromalacias. Hay muchas opciones disponibles para controlar el dolor asociado y su uso debe basarse en una consideración individualizada de los riesgos y beneficios para el paciente.
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