¿Qué es la Bursitis?
La bursitis es una hinchazón o inflamación en la bursa, la cual es una estructura en forma de saco llena de líquido, que actúa como almohadilla o amortiguadores entre huesos, tendones y músculos. Estas estructuras son clave para el movimiento de las articulaciones. Cuando se produce la bursitis, la bursa aumenta su tamaño, aumentando también el contenido de líquido que ésta posee y cualquier movimiento o presión en contra de esta produce dolor. Otro de los síntomas de la bursitis son: signos de inflamación, coloración rojiza en la zona, dolor a la palpación, limitación de la movilidad o infección en la bolsa sinovial. Existen variadas causas que pueden desencadenar una bursitis, dentro de ellas están: las lesiones por uso excesivo, presión prolongada, enfermedades infecciosas, traumatismos y los trastornos inflamatorios o enfermedades autoinmunes. En general la bursitis afecta por igual a hombres y mujeres de todas las edades, sin embargo las personas mayores pueden tener un mayor riesgo, dado que tienden a padecer enfermedades crónicas y/o degenerativas como la osteoartritis, artrosis, entre otros. Existen 2 formas de bursitis, crónica y aguda, y los síntomas de cada una se manifestarán de manera distinta entre si. La bursitis aguda generalmente surge de un traumatismo o infección en la articulación; mientras que la bursitis crónica es más probable del resultado de artropatías inflamatorias y presión/uso excesivo. En la bursitis aguda, los pacientes presentan dolor a la palpación de la bursa, y el rango de movimiento de la articulación afectada se ve disminuido producto del dolor. Por otro lado en la bursitis crónica a menudo es indolora, ya que la propia bursa ha tenido tiempo de expandirse y así acomodar el aumento del líquido. El diagnóstico de ciertos tipos de bursitis puede realizarse clínicamente y sin estudios adicionales. Las imágenes pueden ser útiles para proporcionar una respuesta precisa de la estructura involucrada. La gran mayoría de las bursitis suelen mejorar de manera espontánea, sin embargo existen varias modalidades para mejorar el dolor del paciente y así garantizar la mejora en la funcionalidad. El tratamiento para la bursitis suele acompañarse con kinesiología y son los ejercicios de amplitud de movimiento desempeñan un papel importante en el aumento de rango y fuerza muscular. Esto es principalmente importante en el caso de la bursitis de hombro que a menudo afecta la bursa subdeltoidea, donde la inmovilización puede provocar atrofia muscular y/o hombro congelado. Los ejercicios para el hombro desempeñan un papel crucial en el tratamiento, ayudando así a calmar el dolor de hombro Estos ejercicios están diseñados para aumentar la flexibilidad y fortalecer los músculos alrededor del hombro, lo que ayuda a prevenir futuros episodios de bursitis y mejorar la recuperación.
El dolor crónico de hombros, especialmente cuando está relacionado con problemas como el manguito rotador, puede beneficiarse de tratamientos complementarios como la acupuntura o la terapia de masajes. Estas terapias pueden ayudar a aliviar el dolor muscular de espalda y los síntomas de dolores de espalda asociados con la bursitis. Sin embargo, es fundamental consultar con un médico para determinar el tratamiento adecuado según el caso individual. Por otro lado, otra de las bursas que suele inflamarse es la bursa de la rodilla, especialmente en personas que realizan actividades que implican arrodillarse repetidamente. Los síntomas incluyen dolor de patela, hinchazón y sensibilidad en la parte delantera de la rodilla, cerca de la rótula. En resumen, la bursitis es una condición dolorosa que afecta las bursas alrededor de las articulaciones como la rodilla y el hombro, entre otros. Con el tratamiento para la bursitis adecuado, el cual puede incluir fisioterapia, medicamentos antiinflamatorios y ejercicios específicos, muchos pacientes experimentan una mejora significativa en los síntomas. Es importante abordar los síntomas de manera temprana para prevenir complicaciones a largo plazo y realizar ejercicio bajo la supervisión de un profesional de la salud para evitar mayores lesiones. Es por eso que te queremos dejar invitado/a a que nos visites si es que presentas alguna de las molestias antes mencionadas, contamos con profesionales capaces de ayudarte y brindarte las mejores de las atenciones.
Redactado por Estephania Barrera, kinesióloga.
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